jueves, 28 de marzo de 2013


Presentación


El territorio es un producto y no un “dato fijo”. Los elementos del medio físico-natural (relieve, clima, vegetación, etc.) son procesados y ordenados por las sociedades humanas que lo ocupan en función de una serie de rasgos propios a ellas tales como su herencia cultural, las estructuras sociales y económicas que las rigen, el nivel tecnológico alcanzado, la densidad del poblamiento… procesos que se dan en el tiempo, en el devenir histórico.

El territorio expresa, entonces, en un momento dado, un equilibrio entre las diferentes clases o grupos que componen toda sociedad y que lo captan, ordenan y reivindican en función de intereses distintos, divergentes y hasta contradictorios. En ese sentido, el territorio es un espacio social: la manera cómo se estructura constituye un reflejo de la sociedad que lo ha organizado.

Siendo el Perú un país heterogéneo en sus dimensiones geográfica, cultural, social y económica, la organización del territorio refleja también ese alto grado de complejidad y heterogeneidad. Descomposición del espacio tradicional; sistemas urbanos que crecen a un ritmo vertiginoso, instalando redes modernas, a veces mejor articuladas con el exterior que con el propio país; fractura y descomposición de las redes tradicionales debido al ímpetu vigoroso de la ”modernidad”; territorios como la amazonía, casi vacíos a la vez que frágiles ambientalmente; enclaves económicos (mineros, hidrocarburíferos) que alteran las estructuras tradicionales y rompen la continuidad de vastos espacios; zonas fronterizas, unas muy dinámicas en el marco de procesos de integración espontánea con el país vecino, otras totalmente aletargadas… He allí el “laboratorio” que con la colaboración de usted, Amigo Lector, pretende poner en funcionamiento este blog: analizar y reflexionar sobre las dinámicas territoriales presentes en el Perú de nuestros días, y a partir de ello elaborar progresivamente una visión espacial que nos sirva como punto de apoyo para construir un país más simétrico y equilibrado. En suma, un Perú más justo.

(30/08/2012)

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